Adrián Beltré , Armando Benítez, Julián Heredia en béisbol); Eliseo González (ajedrez), Brenda Corrie (golf), Lariza Díaz (baloncesto), Brígida Pérez (tenis de mesa), Isaac Ogando y Leo Corporán (propulsores), Joselito Ramos (softbol), Robert Jiménez (paralímpico) y Dionisio Gustavo (karate) fueron instalados en una ceremonia celebrada en el local del Pabellón, en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
El solemne acto a Marileidy Paulino, medallista olímpica y mundial, quien por sus compromisos internacionales estuvo ausente. Tampoco asistió Beltré, quien está en Estados Unidos.
Al encuentro asistieron los ministros de Deportes, Francisco Camacho y de Interior y Policía, Jesús -Chu- Vásquez.
Corie se convirtió en la primera golfista y Jiménez en el primer atleta del paralimpismo que es exaltado en el país.
«Gracias al Padre por las ayudas y bendiciones que nos ha dado todos, sin Él no estuviéramos aquí hoy. Jamás me hubiera imaginado estar aquí recibiendo este honor de ustedes», dijo Corie. «Rodeado de tantos atletas excepcionales imaginándome estar en este Pabellón con héroes de mi niñez, como fue mi papá (Jack Corrie), don Juan Marichal o contemporáneos como Pedro Martínez, Maricela Peralta, Milagros Cabral».
Compartió una emotiva historia de su hija Raquel, la que siendo «una simple amateur» mientras competía, «hace apenas dos meses» contra las mejores del mundo, «pequeña diferencia, ella le ganaba número uno al mundo y yo quedé abajo en el fondo».
Jiménez, otro de los atletas singulares también mostró su emoción.
«De verdad que estoy muy agradecido. Este reconocimiento es una sorpresa para mí y de mi familia. Una sorpresa que no encuentro palabras para describirla», dijo el medallista de oro de los Juegos Paralímpicos Atlanta 1996.