La superestrella colombiana Shakira resolvió el lunes su demanda por evasión fiscal con las autoridades españolas, evitando un juicio que debía comenzar ese día.
La cantante ganadora del Grammy admitió los cargos en su contra y acordó pagar la cantidad adeudada en su totalidad y una multa adicional, según un comunicado difundido por la fiscalía de Barcelona el lunes por la tarde.
Pagó un total de 17,5 millones de euros (19 millones de dólares), cantidad compuesta por los impuestos que debía más intereses, así como una multa de 7,3 millones de euros (8 millones de dólares), según el comunicado.
Los fiscales habían pedido una sentencia de más de ocho años de prisión si Shakira era declarada culpable de los seis cargos de fraude fiscal. Pero el acuerdo decía que, en lugar de prisión, pagaría multas adicionales de alrededor de 437 dólares por día por una sentencia de tres años, o poco más de 470.000 dólares.
El procedimiento judicial del lunes duró unos 10 minutos, tiempo durante el cual el juez anunció un acuerdo de última hora presentado por todas las partes para evitar el juicio. El juez le preguntó a Shakira si estaba al tanto del trato y las últimas multas pactadas, a lo que la cantante respondió “sí”.
Un comunicado difundido por el equipo de comunicación de la cantante poco después anunció que sus abogados llegaron a un acuerdo para poner fin a un caso fiscal que abarcó los años comprendidos entre 2012 y 2014.
Shakira dijo en un comunicado que estaba “lista para enfrentar un juicio y defender mi inocencia”, pero llegó “a la conclusión de que no es un triunfo ganar si el precio es que me roben tantos años de vida”.
“Tenía dos opciones: seguir luchando hasta el final, quitándome la tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y de las cosas que me gustan; o aceptar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida, mirando hacia adelante (al futuro)”, agregó.