La Luna alberga una serie de datos fascinantes que despiertan el interés tanto de científicos como de aficionados del espacio. Desde su influencia en el clima terrestre hasta su composición geológica única, cada aspecto del satélite ofrece un vistazo intrigante hacia los misterios del sistema solar y de todo el espacio exterior.
La Luna, el único satélite natural de la Tierra, capta constantemente la curiosidad de la humanidad desde tiempos inmemoriales. Con su brillante presencia en el cielo nocturno y su influencia en las mareas terrestres, es objeto de profunda investigación científica y fuente de inspiración cultural.
Su existencia es tan importante que desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretaron una efeméride en su honor a partir de la resolución 76/76 sobre “Cooperación internacional en la utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos” realizada en 2021.
El Día Internacional de la Luna se celebra anualmente el 20 de julio para conmemorar un hito histórico: la llegada del ser humano a la Luna en 1969. Esta fecha emblemática marca el momento en que Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en las primeras personas en caminar sobre la superficie lunar.
Durante este día especial, el objetivo de las organizaciones es aumentar la conciencia sobre la importancia de la Luna en la ciencia. Además, desde la ONU invitan a reflexionar sobre el futuro de la exploración espacial y las posibilidades de establecer una presencia sostenible en el vecino celestial en las próximas décadas.
La Luna alberga una serie de datos fascinantes que despiertan el interés tanto de científicos como de aficionados del espacio. Desde su influencia en el clima terrestre hasta su composición geológica única, cada aspecto del satélite ofrece un vistazo intrigante hacia los misterios del sistema solar y de todo el espacio exterior.