Puerto Príncipe.- La Penitenciaría Nacional en Puerto Príncipe, la mayor cárcel de Haití y que se encuentra prácticamente vacía desde que a principios de marzo fue atacada por bandas armadas, está este jueves en llamas.
Por el momento, se desconocen las causas del fuego en la prisión civil, que está siendo sofocado, aunque no se descarta que pueda reactivarse.
Medios locales informan que los pocos reclusos que aún había en la cárcel -situada en pleno centro de la capital haitiana, cerca del Palacio Nacional- se evacuaron.
El pasado 2 de marzo, las bandas armadas atacaron esta penitenciaría, tras lo que huyeron unos 3.000 presos, entre ellos miembros y líderes de pandillas.
Allí también estaban los 17 colombianos presos en Haití por el magnicidio del presidente Jovenel Moise en 2021, que días después se trasladaron a otras instalaciones.
El ataque a esta cárcel es una de las principales acciones que las bandas armadas han llevado a cabo desde que el pasado 28 de febrero se produjo una escalada de la violencia en Haití.
Ello llevó al Gobierno a decretar en el departamento del Oeste, donde está Puerto Príncipe, el estado de emergencia y el toque de queda, en estos momentos en vigor.
ONU creará puente aéreo para entregar ayuda humanitaria
La ONU está trabajando en establecer un puente aéreo entre Haití y República Dominicana que garantizará la entrega de ayuda humanitaria, en medio de la aguda crisis y la violencia que sufre el país.
Según informó la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh), “a la luz del creciente desafío logístico para viajar dentro y fuera de Haití”, se ha decidido crear este puente aéreo que garantizará “la entrega sin problemas de ayuda humanitaria y servicios de apoyo a Haití y facilitará el movimiento de nuestro personal dentro y fuera del país”.
La Binuh asegura que tiene equipos listos para “continuar brindando apoyo al pueblo de Haití”, aunque está reconfigurando su presencia y reubicando aparte del personal reclutado internacionalmente.
“Otro personal humanitario y de crisis llegará al país”, indica a Binuh, que expresa su preocupación por la seguridad de su personal local y explora todas las opciones para su protección, lo que es “una prioridad”.
Reducción de personal por el incremento de la violencia
El miércoles, la ONU anunció que reducía desde ese mismo día la presencia de personal no esencial en Haití por la “volátil situación de seguridad”, pero los trabajadores encargados de las “actividades que salvan vidas” seguirán con sus operaciones.
“La ONU no se va a ir de Haití”, resaltó la organización, que se suma así a embajadas y representaciones diplomáticas que han tomado medidas similares en los últimos días ante la escalada de violencia.
Desde el pasado 28 de febrero, la violencia se ha incrementado en Haití a manos de las bandas armadas, que aumentaron sus acciones contra instituciones, empresas y cárceles, de las que huyeron más de 3.000 presos, entre ellos miembros y líderes de pandillas.
También intentaron atacar, sin éxito, el Palacio Nacional y el Ministerio de Justicia, pese a estar en vigor el estado de emergencia y el toque de queda en el departamento del Oeste, donde está Puerto Príncipe.
Haití se encuentra inmerso ahora en la implantación de un consejo presidencial de transición, que elegirá un nuevo primero ministro después de que Ariel Henry aunciara a principios de semana su dimisión en un mensaje a la nación desde Puerto Rico, donde se encuentra tras haber estado durante jornadas en paradero desconocido.
Además, el país está a la espera del despliegue de la misión multinacional de apoyo a la seguridad aprobada por la ONU y que encabezará Kenia.
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