España.
La todavía inexistente ley de amnistía sigue dando que hablar. El PSOE ha denunciado este lunes una cadena de ataques contra sus sedes en distintos puntos del país. Además, las protestas continúan en Ferraz, esta vez con la presencia de algunos dirigentes de la extrema derecha, por tercer día consecutivo. Varios centenares de manifestantes se han concentrado frente a la sede nacional del partido para mostrar su disconformidad con el acuerdo firmado por los socialistas y ERC. Los gritos de “Viva Franco” y “Pedro Sánchez a prisión” no han pasado desapercibidos.
La manifestación, convocada a través de las redes sociales, se ha desarrollado con una fuerte presencia policial. Los agentes han cortado la calle a última hora de la tarde y han desplegado varias unidades de antidisturbios. La Policía Nacional ha desplazado siete furgones y un helicóptero ha sobrevolado la zona durante buena parte de la jornada. Un manifestante ha sido detenido por intentar saltarse el cordón policial con la intención de acceder al interior de la sede del PSOE. Santiago Abascal ha secundado las protestas arropado por otros dirigentes de Vox, como Juan García-Gallardo y Jorge Buxadé, vicepresidente del partido y representante del sector más conservador de la formación.
“La ultraderecha quiere ganar a gritos frente a nuestras sedes lo que no ganaron en las urnas. ¿Esta es la hoja de ruta de Vox y PP?”, ha lamentado María Jesús Montero, vicesecretaria general del PSOE. La manifestación de este lunes estaba anunciada desde hace varios días, pero no contaba con la autorización de la Delegación del Gobierno. En declaraciones a los medios, Santiago Abascal ha acusado al presidente del Gobierno de “intentar cometer un golpe de Estado”.
La protesta había sido convocada para las 20.00 horas, pero los manifestantes se han concentrado una hora antes con pancartas y banderas franquistas. Los gritos más coreados en la protesta han sido “España no se vende” y “Pedro Sánchez hijo de puta”. “Me dicen algunos madrileños que se ha quedado una buena tarde para dar un paseo por Ferraz a las 19.00 horas. Sería una pena estar aquí y no ir”, alentaba Juan García-Gallardo, vicepresidente de Castilla y León, pocos minutos antes de la convocatoria. El lobby ultracatólico Hazte Oír también ha apoyado públicamente la manifestación.
Un detenido por atentado contra la autoridad
Los simpatizantes de la derecha y la extrema derecha han intentado romper el cordón policial y acceder a la sede nacional del PSOE. Las Unidades de Intervención Policial (UIP) han tenido que intervenir y han cargado contra algunos manifestantes, lanzando botes de humo y pelotas de goma. La tensión ha ido en aumento y la concentración ha terminado con, al menos, un detenido por desobediencia y atentado contra la autoridad. La marcha se ha dispersado tras la fuerte respuesta policial y los agentes trabajan para despejar las inmediaciones. La Delegación del Gobierno de Madrid ha cifrado en 3.800 personas el número de manifestantes.
La concentración, impulsada por la plataforma Revuelta, que defiende los “valores cristianos” y la “reconquista”, no había sido comunicada oficialmente por ninguna organización. La Delegación del Gobierno ha recordado que la falta de esta comunicación previa “en lugares de tránsito público” puede acarrear sanciones para los promotores si resultan identificados, tal y como recoge la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como ley mordaza. El líder de Vox, Santiago Abascal, ha abandonado la zona por una calle paralela cuando empezaron los disturbios.
Los manifestantes han volcado contenedores y han portado banderas franquistas. En Barcelona, cerca de 500 personas han acudido a la concentración contra la amnistía que se ha celebrado a la misma hora. Los catalanes han salido a la calle con pancartas de “Traición” e imágenes del líder de Junts, Carles Puigdemont, entre rejas. Los actos se producen mientras el PSOE y la cúpula del partido independentista avanzan en las negociaciones para cerrar un acuerdo de investidura “cuanto antes”.