El presidente ruso, Vladimir Putin, ha recibido este domingo la Navidad ortodoxa en compañía de familiares de soldados caídos durante la guerra en Ucrania, que ha entrado en su tercer año de calendario.
Putin se reunió primero con «las familias de los héroes» en su residencia campestre de Novo-Ogariovo y después asistieron juntos en un pequeña capilla al servicio religioso navideño.
El presidente aseguró que la reunión es «una señal clara y comprensible» para los funcionarios rusos con el fin de que apoyen por todos los medios a su alcance a los familiares de los soldados que combaten «heroicamente» en defensa de «los intereses del país».
Al respecto, Putin prometió que hablaría mañana (lunes) mismo sobre sus problemas y necesidades con el ministro de Defensa, Serguéi Shogú, sean los pagos a las viudas de los militares muertos en acto de servicio o las hipotecas.
El Ministerio de Defensa ruso ha informado por última vez sobre el número de caídos en las filas del Ejército ruso en septiembre de 2022, cuando las situó en 5.937 muertos.
Según medios independientes rusos, más de 40.000 soldados rusos habrían fallecido en estos 22 meses de combates, mientras la OTAN estima las bajas rusas, entre muertos, heridos y mutilados, en más de 300.000.
Recientemente, un grupo de esposas y familiares de reservistas que integran el movimiento Camino a Casa se dirigieron a Putin para que suspendiera la movilización indefinida.
Como es tradición, Putin también ha felicitado este domingo a los rusos por la Navidad ortodoxa, que, destacó, «une a millones de personas en torno a los ideales de bondad, compasión y justicia».