Cuando se acerca el segundo aniversario del inicio de la guerra en Ucrania, las fuerzas de Kiev aseguran haber derribado esta madrugada ocho drones de fabricación iraní lanzados por Rusia sobre su territorio.
Los aviones no tripulados llegaron «desde la región rusa de Primorsko-Akhtarsk», situada en la orilla oriental del mar de Azov, y fueron derribados en varias regiones del sur y centro de Ucrania.
Ucrania considera que el control de los cielos es prioritario, por eso ha pedido en repetidas ocasiones a sus aliados occidentales que le ayuden a reforzar aún más su sistema de defensa antiaérea.